El orden en las viviendas es una de las tareas más importantes para hacer de nuestro hogar un espacio, no solo más habitable, sino también agradable desde el punto de vista estético. Pocas cosas dan tan buenas vibraciones como entrar a una casa donde la sensación de espacio y limpieza invita a quedarse. Y de todas las habitaciones la cocina es el lugar donde más difícil es mantener cada cosa en su lugar por algo evidente: allí acumulamos gran cantidad de elementos, como electrodomésticos, textiles o utensilios, que además comparten escena con los alimentos. Esta tarea es todavía más difícil si no contamos con el espacio suficiente como para poder hacerlo de una manera cómoda.
Cómo organizar una cocina pequeña puede ser un verdadero reto y, por lo general, puede concluir con cajones y encimeras colmados de objetos.
Motivos para organizar una cocina correctamente
Mantener una cocina ordenada es muy recomendable por diversos factores. El primero, el más evidente, radica en su practicidad. Si sabemos en todo momento dónde está cada cosa, siempre las podremos encontrar. También nos ayudará a evaluar el estado de nuestras herramientas, e incluso a descartar aquellas que no utilicemos de manera habitual.
Pero hay otros aspectos que no tenemos en cuenta y son fundamentales, sin ir más lejos la higiene. La cocina es una fábrica de agentes perjudiciales para nuestra salud, foco de infecciones y enfermedades y por eso se incide en su limpieza. Por tanto, si logramos mantenerla de manera estructurada esta tarea será mucho más sencilla. El polvo, la suciedad y los insectos, son amigos de los recovecos y los espacios oscuros, que muchas veces dejamos en el olvido. Hemos de luchar con firmeza frente a esas situaciones, pero ¿qué ocurre si no tenemos espacio?
Organizar una cocina pequeña
Parece que superar esta dificultad si contamos con espacio de almacenaje suficiente, es mucho más sencillo. Sin embargo, cuando esto no sucede, parece que nos enfrentemos a una misión imposible. La buena noticia es que con algunas pautas lo podemos conseguir. Vamos a analizarlas:
¿De verdad necesitas todo lo que guardas en la cocina?
Este suele ser uno de los problemas clave en las cocinas. Cuando nos compramos una casa, solemos equiparla por pura inercia y en muchos casos hacemos acopio de objetos que no necesitamos.
No te preocupes, es habitual. Si no son esas cosas, serán otras. Por tanto, un primer paso podría ser el hacer inventario y el deshacernos de todo lo que no nos sea útil en el día a día.
Cada cosa en su lugar
Nuestro último consejo sobre cómo organizar una cocina pequeña es tan simple como definir un orden para cada uno de los objetos que guardamos en nuestra cocina y seguirlo a rajatabla. Esto incluye, por supuesto, a los alimentos.
Platos, vasos, tuppers, y baterías de cocina suelen permitir, por lo general, anidarse o apilarse para reducir espacios. Insistimos, piensa en vertical, y no solo ocupes la base de los muebles. Haz lo mismo con las conservas, la leche, el café, los refrescos o cualquier paquete rígido.
En cuanto a los textiles, mantenlos doblados para ganar espacio o bien y deja en la cocina tan solo aquellos que estes utilizando en cada momento. Los paños, servilletas y manteles limpios pueden guardarse en otros lugares de la casa.
¿Te has fijado cómo lo hacen los grandes chefs o decoradores? El objetivo es que a la vista quede lo menos posible. Compactando el espacio, tanto en armarios y cajones como en encimeras, podremos lograrlo. Si sigues estos consejos verás resultados de inmediato y lo que es más importante, pondrás la semilla de una rutina que solo trae beneficios.